Documento de debate para el
Campamento de la CEPA
CORDOBA, RÍO DE LOS SAUCES, ENERO DE 2006.
PRESENTADO POR LA MESA NACIONAL DE LA CEPA
Balance y perspectivas
En el 2005 ardieron las brasas del Argentinazo
El 2005 arrancó con la lucha en los ingresos contra las restricciones, que tuvo como epicentro a Medicina de La Plata. Apenas empezadas las clases estalló la toma de la Universidad de Patagonia San Juan Bosco. Los estudiantes con la FULP a la cabeza logramos la apertura de otra sede del comedor universitario. En el primer cuatrimestre se realizaron varias jornadas nacionales de lucha, paros docentes, y la marcha nacional educativa el 20 de Mayo.
En el segundo cuatrimestre el paro docente desató movilizaciones y tomas de miles. Un estallido que tuvo como acto de cierre la marcha federal del 16 de Septiembre, con estudiantes, docentes, trabajadores ocupados y desocupados. Córdoba es una de los casos que mejor refleja la profundidad de la lucha en la universidad. La lucha estudiantil tomó un programa que expresa la unidad con los docentes: "Arriba los salarios - Abajo la LES" es la consigna que encabezó las marchas. La LES, la CONEAU, el ahogo y chantaje presupuestario son instrumentos del gobierno para aplicar su política educativa. Estos fueron los ejes generales de la lucha. Esta lucha tuvo algunos triunfos como el aumento de un 28% a los salarios docentes (aunque es insuficiente) y la recuperación de la Plaza de Mayo con la marcha federal..
La lucha en la universidad se desarrolla al calor de las luchas obreras en Argentina por aumento de salario y del crecimiento de la lucha antiimperialista en América Latina y medio oriente. La resistencia de la nación iraquí demuestra diariamente que se puede enfrentar al imperialismo.
En definitiva, en el 2005 ardieron las brasas del Argentinazo. Esto se expresó en la lucha en la universidad, que en el 2005 se profundizó y generalizó la lucha prácticamente a todo el país. Se expresó en los votos bronca que sumó 9 millones de votos (más de 5 millones si descontamos el piso histórico), más allá del balance que pretende imponer Kirchner de que lograron cerrar la situación abierta con el Argentinazo. Se expresó en el movimiento de desocupados que a pesar de todo no pudieron sacar de las calles; en los ocupados, con el Garraham, Aerolíneas y Subte, el proletariado industrial a la cabeza como en Ford y Volkswagen, Terrabusi, Astilleros Río Santiago, Río Turbio, Cerro Dragón, petroleros de Chubut, por nombrar sólo una parte. En las casi 200 fábricas recuperadas. Con los pueblos originarios y el campesinado pobre y medio reclamando tierra para trabajar. Con los ex combatientes de Malvinas y sectores patrióticos y populares. En la exigencia de justicia con la bronca ante las leyes y las instituciones de este Estado. Las brasas del Argentinazo se expresaron también en la incansable lucha por justicia para las víctimas de Cromañón, que al menos por el momento logró la suspensión de Ibarra y tiene en jaque al gobierno nacional. Y también en el masivo rechazo a la presencia de Bush en la Argentina.