El 22 de febrero del 2012 una formación del Ferrocarril Sarmiento chocó contra la barra de contención en la estación de Once, provocando 51 muertos y más de 700 pasajeros heridos. Desde la Federación Universitaria de Buenos Aires estuvimos presentes desde el primer día junto a las víctimas, familiares y trabajadores y seguimos exigimos juicio y castigo para todos los responsables del hecho. Somos miles los estudiantes que utilizamos los ferrocarriles para ir a la facultad o el trabajo y entre las víctimas se cuentan varios estudiantes de nuestra Universidad.
El choque de Once muestra cómo la política del Gobierno Nacional desembocó en una tragedia evitable. El sostenimiento oficial del régimen de privatizaciones menemista implicó que empresas como las de los hermanos Cirigliano (TBA) desinvirtieran y quitaran mantenimiento a servicios públicos esenciales. Mientras los trabajadores y el pueblo viajamos como ganado, empresarios, altos funcionarios gubernamentales y la burocracia sindical se llenaron los bolsillos, usufructuando los subsidios millonarios que distribuyó el gobierno. Nuestro compañero Mariano Ferreyra fue asesinado en 2010 por una patota para defender justamente este esquema de negocios del ferrocarril, que incluía las tercerizaciones truchas y el manejo irregular de subsidios. La trilogía de empresarios, poder político y burócratas es responsable tanto del asesinato de Mariano Ferreyra, como del crimen contra 51 personas y las heridas a más de 700 en la estación de Once.
A pesar de que el crimen de Mariano ocurrió en 2010, el gobierno sostuvo en sus puestos a los principales responsables políticos hasta mucho después de ocurrida la masacre de Once, o sea que se jugó por la impunidad. La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, junto con su gabinete, actúan como si el crimen no hubiera ocurrido, y ningunea la lucha de los familiares. Pero por sobre todas las cosas, persiste el mismo régimen infame de privatizadas, subsidios y tercerización que condujo a la masacre de 51 personas. Los empresarios idénticos a Cirigliano, como Roggio o Romero, siguen en la UGOFE, llenándose los bolsillos mientras los trenes son desastrosos. Y por si los subsidios y el mantenimiento de servicios monopólicos no alcanzaran, a fines del 2012 el Gobierno Nacional autorizó un aumento de tarifas en los transportes públicos, lo que impacta directamente en el bolsillo de los usuarios, que ni siquiera obtenemos una mejoría cuando viajamos.
En las próximas semanas se definirá la fecha del juicio oral. Entre los procesados se encuentran los ex Secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, acusados por delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario. Además están procesados el ex subsecretario de transporte Ferroviario Antonio Luna, el ex titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Antonio Sicaro y su antecesor Pedro Ochoa. En cuanto a las responsabilidades de la empresa TBA, por ser la concesionaria del servicio, se procesó a Mario y Claudio Cirigliano, titulares, Carlo Michelle Ferrari, presidente y Jorge de los Reyes, vicepresidente.
Pero el juicio se realizará sin un testigo clave de los hechos, ya que hace pocos días Leonardo Andrada fue asesinado de 4 balazos en la espalda en una parada de colectivos en Ituzaingó. Su testimonio es clave para demostrar la culpabilidad de la empresa y los funcionarios del Gobierno Nacional. Leonardo Andrada condujo aquella mañana la formación desde la estación Moreno hasta Castelar, donde le entregó el mandó a Marcos Córdoba, quien conducía cuando se produjo el choque. Andrada había declarado que la formación partió con 20 minutos de retraso, por lo que se sobrecargó de pasajeros, siendo 3 veces mayor el peso al óptimo. Su declaración pone en evidencia la falta de mantenimiento, lo obsoleto de las formaciones y la falta de inversión.
Acompañamos el dolor de familiares, amigos y víctimas de la tragedia. Y seguiremos en las calles exigiendo:
- Juicio y Castigo a todos los responsables
- Fuera las concesiones privadas del transporte. Estatización de los Ferrocarriles y el transporte en general con control de trabajadores y usuarios.
- No a los aumentos de tarifas
FUBA Federación Universitaria de Buenos Aires
